La Columna de Yanko Tolic

Tomas Araya: El oportunismo de una extrema derecha criolla

Tomas Araya: El oportunismo de una extrema derecha criolla

Ante la venida de Slayer muchos se quedaron en sus 2 conciertos, otros miraron algún tipo de provecho, y otros tantos intentaron mirar el panorama completo. Yanko Tolic desmenuza lo ocurrido las últimas semanas después la presentación de Slayer en Chile

Observando las imágenes de Tom Araya en el Congreso, mi primer pensamiento fue sacar lo positivo dentro de lo negativo. Que de una u otra manera, era bueno visibilizar al Metal en instancias donde prácticamente es inexistente. Leí muchas opiniones exacerbadas en las redes sociales sin salir de mi objetividad con ese objeto de estudio.

Pero mis alarmas se encendieron de inmediato al ver un artículo en el diario “La Tercera” el pasado 11 de octubre 2019 titulado “Heavy metal y política: virando a la derecha”. Con la foto en pleno de la diputada Flores con su polera de Slayer. El escrito nombra a músicos de Metal de esa tendencia como Phil Anselmo, Gene Simmons, Blackie Lawless, James Hetfield o David Mustaine y con esto reafirma su encabezado. Cinco de un total de miles de músicos y oyentes en el mundo. ¡Ah!, pero dirán que ellos son más importantes que los demás, recordándome los dichos de la descarada Dra. Cordero alegando miserablemente que su voto debería valer más que el de su nana. No se puede titular una nota como si hubieras hecho una Investigación cuantitativa, por el solo hecho de tomar una muestra dirigida y presentándola como general de solo cinco músicos. Cualquier sociólogo o Trabajador Social diría que esa estadística no sirve.

Estatua de Tom ArayaTampoco se puede escribir que por ser norteamericanos son más hegemónicos en el movimiento de Metal, ya que implica desconocer las influencias de muchas bandas repartidas por todo el planeta con presencia importante en nuestros grupos nacionales en cuanto a inspiración. Además, existe la falsa creencia que todos los del país del norte son de derecha. Nada más alejado de la realidad. Porque justamente en esa tierra, las reivindicaciones (Los derechos no se conceden, se conquistan, Noam Chomsky) han sido iniciadas mucho antes que existiera la palabra socialismo o comunismo, como siempre etiquetan a quienes hacen estas luchas sociales como objetivo de bienestar gremial o multitudinario. Una batalla por imponer el control y la subordinación como dice Bauman en su libro: “Trabajo, Consumismo y Nuevos Pobres”.

Por otro lado, durante años, se ha intentado vanamente empatar el uso de la imagen de personajes ligados al arte, para validar un pensamiento minoritario, pero poderoso del latifundismo criollo. Una vieja aspiración de tener una propia Violeta Parra, Un Víctor Jara, un Matta…ojalá un Neruda. Y no se dan cuenta que precisamente la inmortalidad de sus obras salió de la conciencia de cada uno de ellos sin arrastrarse a la fuerza y con la virtud de una admirable inmortalidad.

Hay que precisar que cualquiera que trabaje en un organismo público puede llenar papeles y pedir autorización para conseguir una salita, un pasillo, una sala de reuniones o un subterráneo realizando la entrega de una medalla, un trofeo, un diploma o un regalo que puede ser una bolsa de dulces para honrar al invitado de honor. Pudiendo estar de acuerdo o no con la persona congratulada. Ni siquiera saber mucho de su vida y su historia.

Estatua de Tom ArayaEn el caso del homenaje a Tom Araya en el Congreso chileno fue un gesto simbólico por parte de la diputada Flores. Tom no habló en la Sala principal. Agradeció, escuchó, sonrió con su familia celosamente custodiados. Tampoco fue acompañado por los demás miembros de Slayer. No hubo circunstancia de entrega de ideas o pedir apoyo para las bandas chilenas que cada día tienen su camino más difícil. Fue un suceso de frases de buena crianza, donde una traductora le indicaba a Tom que estaba pasando en lo que parecía una fiesta exclusiva de amigos de carrete. No vale explicar ese añejo concepto de: ¿Para que si somos metaleros? Como si ser metalero, te justifica todos los errores que puedas tener en el manejo de gestión. Las imágenes hablan por sí solas, verlas genera al principio asombro, pero después a los segundos arroja incomodad, donde el que pudiera se acercaba con discos, fotos, o lo que fuera para la firma de Araya, que, al momento de retirarse, sale con los guardias en confusión y perdiendo sus lentes en uno de esos manotazos de protección.

Araya señaló que jamás votó por Trump, que ni está inscrito para votar.

Se armó el lío porque subió una foto trucada que un seguidor le envió a su esposa como broma donde Slayer aparece con Trump. Lo que no le causó gracia a la banda ni a un gran porcentaje de sus seguidores.

Se me viene a la mente el caso de Iván Fuentes (como el de muchos). Pescador y líder sindical. Salió mucho por las cámaras, al principio representado a su caleta y al que incluso le llegaron a incendiar su casa y convirtiéndose en vocero del Movimiento Social de la Región de Aysén, convocando propuestas y a negociando demandas en Santiago en el primer mandato de Piñera, mientras lograban paralizar esa zona austral. Los flashes y las cámaras estaban por todos lados (como estuvieron en el congreso con Tom). Fichó por el PDC y fue electo parlamentario, hasta que un reportaje del programa “Informe Especial” reveló que parte de su campaña había sido financiada por empresas pesqueras, nada menos que los principales rivales de la pesca artesanal. Alta traición. Tuvo que irse entre lágrimas mientras que quienes le utilizaron todavía están en el Congreso. Fuentes perdió, ellos no. Hoy vive entre el olvido y la pobreza. Nada queda o nadie desea ni siquiera sacarte una foto con él. ¿Dónde están los que corrían para verse a su lado cuando era “importante”? La utilización solo sirve cuando les sirves. El resto es poesía.

Estatua de Tom ArayaFinalmente, se concluye que la diferencia para los thrashers que vivimos tiempos duros fue que el Metal no solo ha sido escuchar o coleccionar música, es más que eso. Ha sido en muchos casos el impulsor de nuestra capacidad, cuando hemos sido sometidos a los efectos de la adversidad, en superarla e inclusive salir fortalecidos de la situación. En un contexto de resiliencia como trama con el otro, con nuestro entorno social como lo describe Boris Cyrulnik. Ese es nuestro tesoro y quien no entiende eso, solo pensará que basta con ponerse una polera de Slayer para ser tu igual. Cuando la verdad vivimos en un mundo adormecido con el vino de un llamado libre mercado exitoso, pero profundizado por la inequidad social, la desprotección, el narcotráfico, la violencia civil y policial. Y por eso los hipócritas nos tildan de llorones al criticarlo, sin saber que los mismos temas de las bandas que escuchan, hablan de hacerle frente a este sistema de vida y sus injusticias.

Dejo estas imágenes de una estatua construida en honor a Tom Araya, con el logotipo de Slayer detrás de él y la letra de "Dead Skin” por el propietario del Zoológico de los XII Meses, Mikhail Pinchuk (Михаил Пинчук), en el pueblo de Demidiv de Ucrania. Para que empiecen las opiniones que era un comunista infiltrado.

“In the depths of a mind insane, fantasy and reality are the same! (Slayer, “Dead Skin”.

“¡En las profundidades de un demente, la fantasía y la realidad son lo mismo!”

Cita en Estatua de Tom Araya

Related Articles