La Columna de Yanko Tolic

Yanko Tolic | Live Undead: Slayer Gritando Sangre

Yanko Tolic | Live Undead: Slayer Gritando Sangre

Dentro del Metal hay discos que se han vuelto referente y con ello inmortales, uno de ellos es el “Live Undead” de Slayer. Acá Yanko Tolic hablando de este fenomenal disco en su columna semanal.

"Dicen que la pluma es más poderosa que la espada, pero yo digo que se vayan a la mierda con la pluma, ¡porque todos morirán por la espada!"

Mucho se rumoreaba en Santiago de la gira que había montado Venom invitando a Exodus y Slayer (Leer el escrito: 1985 - Tour De Combate: Venom, Slayer Y Exodus – Parte 1 Y 2). Decían que vendría un video donde capturaba las mejores y más chacales imágenes nunca vistas de un episodio totalmente Thrasher. Uno de esos sábados de aquellos, al juntarnos en afuera de la Disquería Rockshop se olía algo en el ambiente. Los primeros que entraban tomaban su tiempo y después salían a mostrar sus trofeos adquiridos. Pero la locura comenzó cuando los que ingresaban, salían de inmediato a mostrar el nuevo disco llegado. No lo podían creer. ¡¡¡Lo alzaban acompañados de un “Ooooooooooooohhhhhh…!!!” o un “¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaahhhhh…!!!”. Es que era para no creerlo. Era el primer disco en vivo de Slayer llamado “Live Undead”. Todos pensamos que era grabado de la gira del Combat Tour 1985. ¿Cómo tan rápido pensamos?, por lo general las bandas tardan al menos 5 o 6 discos antes de hacer un vinilo en vivo, y Slayer ya editaba uno tan rápido. Estaba lanzado bajo el sello Metal Blade Records, grabado en Nueva York.

SlayerSlayer fue en los ochenta (y una gran fracción de los noventa) la criatura más engrandecida y la más despiadada del dominio del Metal. Ningún ente, ni nada que se le semejara, le podía hacer sombra comparado a su muralla sónica. Eran los reyes del Metal devastador salidos de Huntington Beach hacia el mundo. La oscura leyenda de Slayer nacida con el disco “Show No Mercy” (3 diciembre de 1983) y el EP "Haunting The Chapel" (4 de agosto de 1984) mostraban el nuevo camino de la música extrema liderada por Tom Araya, Kerry King, Jeff Hanneman y Dave Lombardo.

Surgía el quiebre y los colosos eternos como Saxon, Accept, Motorhead, Judas Priest, Scorpions y el mismo Iron Maiden ya no parecían estar en sintonía con este horizonte de nuevos y flamantes gustos de los barrios de las clases trabajadoras del mundo. Este grito de rebeldía ante la sociedad occidental representaba la libertad ilimitada ferozmente gritada hasta los confines del mundo. El estilo era feroz, crudo, rápido y encarnizado. El Thrash Metal demostraría un nuevo poder al globo terráqueo y venía para cambiar las cosas y romper el feudo.

Llega el viernes 16 de noviembre de 1984 en Chile y se remece el nuevo feudo con “Live Undead” (“Muerto Viviente”), desde su sello vieron la oportunidad de llenar sus cofres con un dinero extra, desde la banda sentían que tenían que demostrar lo que Slayer asesinaba en vivo. El “Kill´Em All” de sus aborrecidos camaradas de Metallica fue un golpe directo al mentón, un impacto certero que había que desafiar. Si bien el Thrash Metal tenía en Metallica su rostro incuestionable, el alma y la voluntad pertenecían a Slayer.  Quienes se disputaban milímetro a milímetro el prestigio de ser los faraones de este nuevo imperio. Un desacierto y podías desperdiciar lo ganado. Bella competición galopante. La idea era ganar la partida, pero su juego no fue limpio.

Tanto la crítica como sus ejecutores han debatido que el sonido del público fue falso. Prueba de ello, es que en 1984, WBAB Fingers Metal Shop, una estación de radio organizó un concurso para reunirse con Slayer durante una grabación en vivo. El álbum se grabó en Tiki Recording Studios en Glen Cove, NY, frente a unas dos docenas de personas. El EP fue concebido como idea original para ser capturado frente a un púbico en vivo, pero las cosas salieron mal. Sin embargo, cuando se les preguntó si eran falsos, el productor Bill Metoyer afirmó burlescamente lo siguiente: "No sé si debería decírtelo. ¿Acaso no es ese uno de esos grandes secretos de la industria? Digamos que cuando estás haciendo un disco en vivo, quieres un sonido en vivo, incluso si tal vez los micrófonos no captan la audiencia correctamente".

Como sea, hay algo sorprendentemente tonificante en oír a una pequeña plebe thrasher, haciendo un griterío jubiloso y jaranero por Slayer. Gritando, gritando y gritando desaforadamente cada título de los temas como si al perseverar con su energía diabólica encauzada, provocara el derrumbe del cruel Pentágono. Después de escuchar por años este disco, reflexiono quién está trabaja más duro en él vinilo ... ¿Slayer o su “público”? Incluso si hubieran bebido litros y litros de cerveza durante toda la tarde antes de que Slayer se conectara a sus equipos y batería, para después estar una hora aproximadamente compitiendo con los temas de la banda, golpe por golpe con aullidos incondicionales debió ser un trabajo doloroso y agotador. Espero que alguno de ellos no hubiera terminado vomitando sangre.

Live Undead Caratula"Black Magic", mi predilecto de Slayer, hasta el final de mis días, comienza la batalla en este EP, y lo hace de la puta madre. Da igual que Slayer toquen ante diez mil personas o ante solo una. Tom Araya dice: "Dicen que la pluma es más poderosa que la espada, pero yo digo que se vayan a la mierda con la pluma, ¡porque todos morirán por la espada!“ y comienzan a tocar "Die By The Sword". El grupo entonces repasa "Captor Of Sin" que Tom Araya dedica a "todas las pequeñas vulvas que les gusta abrir las piernas en la noche”, "The Antichrist", "Evil Has No Boundaries" y "Show No Mercy" asesinan a la “pequeña audiencia”. "Aggresive Perfector" está dedicado a la “Old Bridge Militia” (grupo de headbangers de ese tiempo de Old Bridge, en Nueva Jersey. Las canciones en vivo de Slayer suenan más poderosas que las versiones de estudio, lo que provocó una forma de imitación de bandas posteriores que grabaron sus actuaciones.

Se dice que tocaron un total de 19 canciones y que incluso “Show No Mercy” tenía un largo solo de Lombardo que no incluyeron. Una lástima si eso fue así.

Con el tiempo aparecieron muchos bootlegs de conciertos de Slayer por el mundo para la dulzura de los coleccionistas. “Blow Your Head Clen Off” 2 LP el 2001; “Angels Of Death” VOL 1 y 2, de 1998; “Bleed For Me” de 1985, “Boy Keep Swinging” 1987, en vinilos de todos los colores, pero mi preferido es el que conocimos como “Live In Corpus Christi” “editado” por Butcher Company en 1987 con fecha del 19/12/87. Donde a pesar del sonido deficiente se aprecia la entrega de la banda. Para los oídos más “exquisitos” está “Decade Of Aggression” de 1991. En cualquier caso, “Live Undead” es bastante profesional, incluso si fue manipulado de alguna manera para que parezca algo que no era. Son 22 minutos que puedes disfrutar manejando tu auto si te diriges a una entrevista de trabajo, la boda de tu hermana o una sesión de acupuntura. Como sea, Slayer es la banda de directo por antonomasia. El último bastión del Metal. “Live Undead” marcó el comienzo de una breve sociedad entre Slayer y el artista Albert Cueller. Cueller diseñó la imagen, que muestra a los cuatro miembros de la banda sonriendo maléficamente como zombis parcialmente descompuestos caminando por un cementerio.

Al escuchar “Live Undead” se me viene a la mente esos temas con esa nostálgica atmósfera sudorosa, rugidos extenuantes y ejecución violenta de un show como debe ser digno de todos los que toquemos en vivo este estilo. Si, es verdad, fue una mentira remolona. Pero no tanto como muchas otras bandas que dejan la batería y el público grabado de sus conciertos y después para que el disco suene mejor, vuelven a grabar todas las guitarras, bajo y voces en estudio. Para que los fanáticos del Metal digan lo gran banda que es cuando aprecian su disco en vivo u observan sus imágenes.  Al menos, Slayer lo admitieron. Una piedra menos hacia ellos.

 

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