Torturer ~ Conjuro IV ~ 2017 ~ Death/Thrash

Juan Olmedo Jara Discos 16 Septiembre 2017

Torturer reaparece con un nuevo disco de nombre Conjuro IV compuesto de 8 temas recargados de un potente Death/Thrash Metal.

Tengo que iniciar reconociendo que hablar de Torturer no es fácil. Agrupación nacional liderada por un frontman, de aquellos, que irradia violencia, presencia y técnica… Francisco Cautín. Quien, desde hace más de 3 lustros tomó y ha hecho flamear en lo más alto el estandarte del Death Metal Técnico. Cuando la tendencia era inversa… Sadism entraba en un stand by extraño, por un lado seguía lanzando producciones, pero se alejaba de los escenarios y por otra parte desaparecían: Death Yell, Atomic Aggressor, Abaddon, Darkness, Pentagram… pa’que seguir… me da pena.

Ante ese escenario. Cautín no se amilana, al contrario. Soy de la opinión que esa situación le insufló fuerzas para continuar y potenciar Torturer, a pesar de los cambios de integrantes, y además, para crear proyectos paralelos (Conciertos, Estudio de grabación y otros). Pero lo que nos convoca, en ésta maldita ocasión, es: Conjuro IV. La última entrega. Acá les comentaré primero acerca de la producción de sonido. Lo veo como una apuesta, en el sentido que Cautín se la juega, por elucubrar la grabación y asistencia de sonido. Primero en Torture Chamber Studio (sala de tortura, del tipo de las cámaras de la inquisición), de su propiedad, y segundo exponiéndose a la crítica en su profesión…Ingeniero en sonido. Resultado de la apuesta… Ganó totalmente la casa. El sonido es exquisito, no se satura y capta toda la esencia del grupo. No hay instrumentos que resalten por sobre otros, es una mezcla exacta, donde se aprecia, entre otras cosas: técnica, violencia, matices, cambios de ritmos y estilos. Una atmósfera de aquelarre, de principio a fin. Lo que no fue apuesta, fue poner a cargo de las perillas a: Pablo “Wawa” Gudiño. Una eminencia en estas lides. Les comento que la producción ejecutiva estuvo a cargo de Australis Records. Sello que nos tiene mal acostumbrados a súper producciones, realizadas por pocos sellos en el orbe. En éste caso es digipack, con una arte de portadas e interior sobresaliente, a cargo de Jaime Guerrero. Las fotografías de autoría de otro monstruo del movimiento under, el Sr. Jorge Cadenas. El tratamiento es soberbio, insertándose dentro del arte como parte integral, no es la típica foto que rompe los esquemas. Y el librillo interior de 12 páginas completa el círculo, conteniendo: letras, fotos y agradecimientos.

Y luego de tantas cucharadas llegamos a la papa. Conjuro IV inicia sus invocaciones, con una Intro magistral. Por ahí leí que a algunos les dio susto y/o miedo, en mi caso… me excitó, ni se imaginan como visualizaba a esa brujita y luego de poder apreciar el video promocional me di cuenta que había quedado corto, es mucho mas bella y mis fantasías aumentaron. Y de golpe Rodrigo “Tuto” Zúñiga, con sus baquetas y latillos me devuelve a mi triste existencia, dando principio a Conjuro IV, tema homónimo con el álbum y que te deja vislumbrar que lo que se viene es de alta intensidad, hay que estar preparado… es un vendaval de violencia con mucha técnica. Te agarra la batería, cuando te suelta un rato te pescan esos riffs endemoniadamente agresivos y técnicos de Francisco Garcés, ni hablar del bajo y temporal de voz de Cautín... No hay escape. Ésta es la perdición total más aún cuando estos facinerosos continúan por otros siete cortes más azotándote contra un muro. No hay descanso, de verdad es una Tortura Eterna. Inclusive la nueva versión de Ralco, es más sangrienta y beligerante. De haber sido grabada hace unos 500 años, sin dudas, habría sido el himno de guerra que cantaran Leftraru (Lautaro), Caupolicán o Galvarino, antes de salir con sus weichafes, a masacrar españoles…

Que más. Necesito descansar y reponerme. Para aquellos valientes que gusten de experiencias extremas, pueden conseguir ésta creación digna de colección en las tiendas especializadas y en el contacto de la banda.

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